Ha llegado la jubilación y la vida tiene otro ritmo, otra salud, otro color, otro sabor, otro horario, otra sociedad.... pero sigo pesando lo mismo jajaja.
Ahora llevo pelo gris, blanco, ni gris ni blanco sino todo lo contrario.
Y lo más importante en mi vida: Me llaman "yaya". ¡¡¡Tengo dos nietas preciosas!!!
Alégrese la madre naturaleza con el grito de la luna llena: que no hay noche que no acabe en día, ni invierno que no reviente en primavera, ni muerte que no dé paso a la vida; ni se pudre una semilla sin resucitar en cosecha