Este es un Belén marino. Me salió así, casi sin darme cuenta.... La figura me las regaló una compañera a la que quiero muchísimo, aunque me hace trabajar un montón, y me encantó. Pensé que merecía una escena.
Ha llegado la jubilación y la vida tiene otro ritmo, otra salud, otro color, otro sabor, otro horario, otra sociedad.... pero sigo pesando lo mismo jajaja. Ahora llevo pelo gris, blanco, ni gris ni blanco sino todo lo contrario. Y lo más importante en mi vida: Me llaman "yaya". ¡¡¡Tengo dos nietas preciosas!!!
1 comentario:
Precioso y original nacimiento¡¡¡Que colorido¡¡¡felicidades
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