Parece mentira pero el cartel me costó más, casi, que todo lo demás. Gracias a las cosas de "oro" que compré en la Feria de Tom Bishop, hace años -a la primera que asistí y que es inolvidable- pude hacer el marco. Oh! ahora que lo veo, no le quité al lacito el redondel de colgar...
Las flores, no me costaron. Me encanta rebuscar en el cajón de flores para hacer los parterres. Hay hasta una plantita de mariguana para hacer los experimentos de las señoritas, experimentos científicos, pero es que la planta es preciosa. Victor, mi socio, dice que el podaba todo eso, que son muchas, que más es menos, que.... ¡Me da igual! ¡No tengo que regarlas ni barrer las flores secas!!!!
Otra cosa que quitaría el muchacho: los dos buhos de la puerta. ¡Ja! Que se atreva.... Me encantan los buhos.
Bueno pues ya está