Una compañera, 40 años juntas en el trabajo, empezamos casi gateando, nos dejó en 22 días. Nos despedimos en vacaciones de Navidad, contentas y cansadas.... el 5 de enero le diagnostican un cancer de pulmón y el 27 murió. Sin una sola molestia previa ni nada que nos avisara. La verdad es que fue bueno para ella. Ya estaba prejubilada, pero de golpe, faltándole años para los 65, se jubiló.
Todavía no lo tengo asimilado, ni creo que lo pueda asimilar. Pero me queda el consuelo que no se desarmó por la enfermedad y que, "ya jubilada de esta vida", estará viajando y gozando de la Paz del Señor.
¡Hasta siempre Tere, sabes que te quiero!
La vida sigue... el trabajo sigue...
Mejor sigo en otra entrada
1 comentario:
La vida sigue....aquí y en la eternidad, como bién dices tú.Preciosa entrada la que haces, con los sentimientos encontrados, pero desde la fé que nos une, tu amiga estará gozando de paz¡¡¡BESOTES
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